Capítulo 24

Mi madre observó horrorizada el gesto que realicé ante su contacto. El miedo no me dejaba reaccionar, me aparté cuanto pude, porque sentía que, el simple roce de manos ajenas, me quemaba la piel.

- Mi niña - dijo llorando aquella mujer dolida - soy yo, nunca te haría daño.

Me toqué el vientre devastada, recordando a la pequeña, que se había convertido en mi obsesión y comencé a cantar, tratando de lograr su perdón. Con la mirada perdida y el corazón deshecho decidí acunarla en mis brazos, con la firme certeza de tenerla junto a mí.

- Calla, mamá te va a proteger siempre - susurré.

Amara entró a la habitación y permaneció en silencio ante mi comportamiento, sus ojos se cristalizaron y le escuché decir, desde la lejanía.

- ¡ Pobrecita! Estaba tan ilusionada con esa bebé.

- Esos salvajes acabaron con sus ilusiones - dijo Mirian con tristeza y rabia - ojalá pueda reponerse algún día.

La molestia se apoderó de mi cuerpo y comencé a realizar movimientos bruscos, tratando de ap
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP