AVRIL STEEL
Esa noche la pasé sola en casa. Decidí no tocar la cama que compartí por tanto tiempo con Derek y terminé en el sofá, viendo series y películas sin conseguir que el sueño llegara a mí. Mientras abrazaba un cojín y comía helado, mi teléfono comenzó a sonar. Era Alissa quien llamaba. ¿A esta hora?
—¿Señora Avril? —preguntó en cuanto recibí la llamada.
—¿Qué ocurre? —Vi mi reloj, eran las tres de la mañana.
—Disculpe que la busque a esta hora, pero… Me han llegado tres solicitudes para revocar los contratos con tres socios poderosos de la empresa.
Sus palabras me congelaron y mi alma se retorció. —¿Cómo? ¿De qué estás hablando? ¡¿Por qué?!
—Ah… Los correos no son muy explícitos, pero… me comuniqué con una de las secretarias y me mandó el «link» de un perfil en I*******m, argumentando que ese era el motivo. Se lo envío.
Colgó y de inmediato mi teléfono vibró. Cuando me puse a revisar, palidecí y de nuevo las heridas de mi corazón se abrieron. Era el perfil de Martina y