Mundo ficciónIniciar sesiónFinalmente, ellos llegaron al evento. Las luces del salón resplandecían sobre los cristales, y la música de fondo llenaba el ambiente de elegancia. Sebastián se acercó a ellos con una sonrisa de lado.
—¿Por qué se demoraron tanto? Lo de que no los interrumpieran era solo una broma… ¿o es que…?Cristina se sonrojó de inmediato, y Salvador, sin decir una palabra, lo tomó del brazo y lo llevó a un lado. Lo miró con seriedad, su voz grave y baja:—Sigue con esos comentarios, y voy a olvidar que estamos en un evento público.Sebastián levantó las manos en señal de rendición, divertido.—Ya, caray, era una broma. Pero lo que no es broma —añadió, mirando en dirección a Cristina— es que todos están fascinados con ella. Esta noche acaparará la atención de todos, incluso la de las cámaras. Creo que hasta podría eclipsar a la modelo.En ese momento, Cristina que se había quedado unos pasos atrás atrajo su atención una vez más. Ambos voltear






