Capítulo 92: Un padre necesario.

Rota. 

Dolida. 

Destruida. 

Como la misma mierda. Así es como me siento mientras me monto en el carro de Timotheo  y él me coloca el cinturón y luego se coloca el suyo. 

Estoy en el aire, me siento como si hubieran pinchado mi globo de felicidad con una aguja muy afilada y me hubieran dejado tirada en el suelo, desecha, sin ayuda. 

—Lo lamento. 

—No lo hagas, no fuiste tú quien me fue infiel después de prometerm

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App