Ofuscado. Nervioso. Es un cuento de hadas que avecina un final macabro y terrible para mi primo.
Observo al hombre con el que he compartido toda mi vida. Somos prácticamente de la misma edad. mismos gustos. Misma forma de comportarnos ante situación de pura presión. Su cabello negro azabache está desarreglado, su figura aun mas, sus ojos enrojecidos, hinchados y agotados, me dicen que poco logró conciliar el sueño la noche anterior cuando se fue de la clínica.
He intentado llevar lo mejor posible la situación.
Pero carajo, que difícil me sale solucionarlo todo en un santiamén.
—¿Qué hacemos? — pregunto volviendo a posar mi vista en Roll Domert que sigue tirado en el suelo. —¿Qué hacemos con él?
—No lo sé, Tim. — veo en sus ojos el cansancio extremo, sé que no está pensando con claridad.
De haberlo estado haciendo no le habría pedido a Vicky quedarse en primer lugar.
En una situación como esta, ella hace mas
No me quieran golpear en este capitulo. les mando abrazos.