Punto de Vista en Tercera Persona
Veintitrés años atrás.
Michele, a quien todos conocían como Shelly Montague, tenía un único deseo en la vida: ser madre. Desde hacía varios años, lo había estado intentando con su esposo, Richard, con quien llevaba cinco casada, pero cada intento terminaba en frustración. Cuando lo reconoció como su compañero destinado, creyó que la vida por fin le sonreía; pensó que aquella unión le traería la felicidad que tanto había anhelado, la vida plena que había soñado desde niña.
La mudanza a la Manada Luna Roja había sido una transición difícil para ella, pero su compañero era el Delta y había crecido en ese territorio, de modo que permanecer en su antigua manada, aún dentro de los dominios Landry, no era una opción. Sin embargo, Shelly añoraba la calidez de su gente, las costumbres que había dejado atrás y la sensación de pertenencia que ese nuevo entorno todavía no le ofrecía.
No era que la Manada Luna Roja le resultara desagradable, pero la integración hab