—¿Un hábito? ¿En serio? —le grité mientras se alejaba—. Entonces quizás no deberías obligarme a ir a un restaurante elegante con tu familia. No tuve muchas opciones con mi vestimenta.
No me respondió, simplemente volvió a subirse al asiento trasero del auto, cerrando la puerta de golpe. Fruncí el ceño y caminé hacia la puerta de mi casa. Busqué en mi bolso para sacar mis llaves. Al abrir la puerta, me asomé a mi oscura casa y suspiré.
Me giré, y vi que el auto seguía ahí. No se iba hasta que yo estuviera segura dentro de casa. Era una de las cosas que apreciaba de Gavin, me hacía pensar que quizás sí le importaba.
Tan pronto como entré, el auto arrancó y solté el aire que no sabía que estaba conteniendo. Todo mi cuerpo temblaba, y sostuve su abrigo fuertemente contra mí, respirando profundamente.
Olía exactamente como él.
…..
Al día siguiente.
—¿Qué vamos a entrenar hoy? —me preguntó Matt mientras salíamos. Habíamos terminado su tarea y le prometí que saldríamos para un entrenamiento e