Freya
Lo esperé exactamente donde me pidió hasta que casi comencé a sentir que se había ido para siempre, di un bostezo aburrido mientras me levantaba y caminaba hacia la ventana, haciendo a un lado las cortinas y la entrada apareció a la vista, pocas personas se podían ver alrededor de las instalaciones, por la forma en que se comportaban, cualquiera que los viera sabría que pertenecen aquí, no importa si muestran colmillos o no.
El sonido de la puerta al abrirse me hizo girarme, esperando que fuera Jet. Mi rostro se iluminó, solo para decepcionarme unos segundos después al descubrir que era un desconocido. Se detuvo junto a la puerta al ver que no estaba solo.
Me llevó de arriba abajo como si intentara resolver un rompecabezas antes de extenderme la mano. "Me llamo Daren". Sonrió como si esperara conocerlo.
Me aclaré la garganta sin hacer ademán de tomar su mano extendida. "Disculpa, ¿quién eras?". Resistí el impulso de poner los ojos en blanco. Nadie, aparte de la casa de Jet, ha s