La verdad al descubierto.
Dos horas después un Derek molesto se estaba retirando las vías de su brazo, Beatriz al ver como sí hijo estaba reaccionando de manera brusca, no dudo en acercarse a él para hacerlo entrar en razón.
—Hijo, ¿qué sucede? Debes estar tranquilo, Luigi ya viene, por favor ten calma—
—No pasa nada madre, quiero irme a casa, no quiero estar aquí—
Al Derek despertar y observar la habitación de su alrededor, fue muy doloroso, él
recordó que ella había estado ahí internada por culpa de él, no era más que un
animal rastrero al haberla golpeado en varias ocasiones, hasta en aquel último
día que él la vio, la golpeó fuertemente, no tenía duda que ella lo debe odiar
mucho, pero recordar aquella noche en dónde ellos se entregaron y el robo la
inocencia de aquella joven que era su hermana, le parte el alma, el —dolor de
Derek eran tan grande que no sabía qué hacer con su corazón roto.
—Por favor, deja que llame a Luigi, hazlo por mi hijo, por favor—
Solo el amor de una madre hacia un hijo, podría ser