—Alicia ven y te explico mejor—

Alicia ya tenía dos meses trabajando y estudiando a la vez, todo a su alrededor era tan maravilloso, su cabello sigue creciendo de una manera muy rápida, ella estaba tan ocupada en sus estudios y trabajado que dejo de pensar en aquel apuesto joven quien era el dueño de su corazón.

—Debes de tenerme paciencia, nunca había trabajado de cajera, ¿Cómo puedo saber hacerlo a la primera? —

—Y para eso me tienes a mí—

Juan Pablo, un apuesto joven de 20 años y estudiante en la misma universidad que la joven, era él quien estaba ahora a cargo de la cafetería y quien entrenaba a la hermosa rubia de ojos azules.

—Solo ten un poco de paciencia para mí—

—¿Acaso creer que no la tengo? — con una sonrisa ladina dedicada a ella.

Juan pablo con el ceño fruncido por muy poco tiempo, la sonrisa de la joven no le permite enojarse y menos con una belleza tan hermosa como ella.

—Oye, si la tienes, quien la pierde soy yo—

Alicia lo mira con una sonrisa pícara y alegre, ella est