Daniel ha despertado.
Ámbar se sentía fuera de lugar en la lujosa mansión de su hermana. A pesar de los esfuerzos de esta última por hacerla sentir bienvenida, Ámbar no podía evitar sentirse incómoda entre los muebles elegantes y las decoraciones ostentosas. Cada rincón de la casa parecía recordarle la brecha que existía entre ella y su hermana, recordando constantemente su origen humilde, aunque Alicia fue tan humilde y amoroso con ella, pero fue un choque para Ámbar toda esta situación.
Con un suspiro resignado, Ámbar decidió volver, pero no a la ciudad universitaria, ella volvió a la habitación de Daniel, por algún motivo ella se siente atraída por la situación que él está viviendo.
Inesperadamente, sintió una punzada de curiosidad y compasión por aquel desconocido. Sin pensarlo dos veces, se dirigió al hospital con determinación, decidida a hacer algo significativo en medio de su propia incomodidad, fue escoltada hasta la puerta del hospital.
Al llegar al hospital, Ámbar se sorprendió por la serenid