Bueno, él no dijo nada y supe que tampoco había manera de mentirle en algo como esto. Mí madre había escuchado todo y solo podía contarle la verdad y esperar sus palabras.
—Solo es... una confusión en mi cabeza, nada más.
Ella muerde su labio inferior y me mira, está muy pensativa para mí gusto, no tengo idea de que pase por su mente.
—¿Entonces sales con esas chicas o te gustan ambas?
—Me gusta Lucrecia y comencé a sentir cosas por Selene —dije luego de un largo suspiro mientras muerdo mí labio inferior.
Me pone más nerviosa que ella esté analizando esto como una terapeuta a qué esté hablando de cualquier cosa. Ella me invita a acercarme a ella en el sillón y me mira.