Isla se sentía nerviosa, pero no se permitió alejar la mirada de la pantalla. El equipo de Angelo había logrado infiltrarse en la casa de Lando sin ningún contratiempo y parecía que aun nadie había detectado su presencia.
Se habían detenido a unos metros de la casa, ocultos entre las sombras. Podía escuchar las esporádicas conversaciones entre los hombres, aunque la mayoría del tiempo solo usaban señas para comunicarse.
Pese a que el lugar no estaba muy bien iluminado, podía ver todo lo que ocurría gracias a que las cámaras, que todos llevaban en las cabezas, estaban en modo nocturno. B Security tenía todo tipo de artefactos, la mayoría era tecnología de última generación.
Los hombres de Angelo se dividieron en tres grupos diferentes y se dirigieron en dirección a la casa.
Presenció como, uno a uno, se fueron deshaciendo de los guardias que patrullaban alrededor de la casa. Aún nadie se había dado cuenta de que estaban bajo ataque.
—Cuatro menos —indicó Giovanni Vitale.
Isla levant