Capitulo 14. Recital de Jewel
Al colgar la conversación con Alonzo, el rubio marca rápidamente el número de la niñera. Este comienza a sonar y sonar pero ella no atendía, no colgó la llamada hasta que lo mando a buzón.
Mira el aparato en su mano y vuelve a marcar el número, hasta que de pronto como que escucha un sonido en la casa, sale de su despacho y se encamina hasta dónde provenía el ruido.
Con el teléfono inalámbrico en la mano detalla que el móvil que le dio a la niñera se encontraba sobre la mesa. El CEO cuelga la llamada y toma el aparato, ella lo había dejado, ¿y eso que significaba?
—Demonios, si la niñera renuncio Jewel me odiara.
Traga saliva dejando el teléfono en el mismo lugar.
[…]
El sábado Hunter no fue a trabajar para poder quedarse en casa con su hija, luego de desayunar observa a la niña mirar su plato un poco aburrida.
—¿Qué quieres hacer hoy?
—Nada…—él frunce el ceño, pero vuelve a probar.
—¿No quieres nadar en la piscina un rato?
—No, ayer tuve clases. No quiero nadar de nuevo.
Se recuesta