DEBIDO AL ROCE... TAL VEZ
DANIEL O'HIGGINS
Jamás dormí con una mujer hasta que compartí la cama con Rosario después de un momento de tanta tensión para los dos.
Soy un hombre religioso y casto, jamás tuve intenciones sexuales con nadie y nunca le di la oportunidad a ninguna mujer de propasarse de alguna manera ni deseé que lo hiciera.
Lo inesperado para mi fue ser tocado por Rosario mientras estábamos en la cama. Ella dormía, por lo que no puedo culparla de nada, aunque no comprendo cómo acabó teniendo ese impulso extraño, atrevido y descarado.
Nos dormimos nuevamente y he de admitir que ella es una mujer inquieta que me destapó toda la noche. Opté por abrazarla y me quedé profundamente dormido, aunque al despertar lo hice con una erección que ni el pantalón lograba disimular totalmente.
Me aparté de Rosario y fui al baño para que ella no pudiese verme en este estado tan penoso. Acabé mojando mis partes privadas con agua fría y luego de secarme respiré profundamente.
Cuando volví a la habitac