—¡Kim!, ¿qué sucede?
—Hola Francis —espetó la joven con la voz quebrada—. Dame un momento —dijo respirando con dificultad—. Aún estoy temblando.
—¡Kim no me asustes! —Se mostró preocupado a través de la cámara—. ¿Qué pasó?
—Es un poco largo de contar, tienes tiempo.
—Estoy por entrar a la reunión, se atrasó un poco. Pero dime.
—Trataré de ser breve —espetó entre suspiros—. Estaba amamantando a Lana cuando alguien arrojó por debajo un papel con una amenaza, abrí la puerta esperando encontrar a quien lo había hecho,