CAPITULO 51: PIE IZQUIERDO.
El sonido del despertador hizo que inevitablemente Raquel despertara, estaba tan cansada que había decidido ignorar el sonido del celular que solo le recordaba que debía ir a trabajar. Solo fueron pocos minutos de calma cuando el sonido que ya se había detenido comenzó a sonar nuevamente, con fastidio buscó el celular entre las sabanas y después de unos segundos logró encontrarlo apagando el molesto sonido.
Frotó sus ojos y resopló, porque la búsqueda había esfumado su deseo de continuar con el plácido sueño. Se tornó un poco pensativa y teniendo el celular en la mano nuevamente se dirigió a ver el último mensaje que había recibido de Alexander, aun conservando la misma sensación extraña que tuvo la noche anterior al leerla… Finalmente, chasqueo su boca y arrojó nuevamente el celular sobre el colchón, queriendo olvidar esa rara sensación.
Raquel, aun en la cama, se estiró un poco y se dispuso a levantarse para arreglarse, pero antes de bajar sus pies de la cama se detuvo.
Nunca he sid