CAPITULO 23: De regreso a casa.
Sara abrazó fuertemente a Raquel, que estaba a punto de abordar el autobús que la alejaría de aquel lugar donde era pesado vivir. El sol aún no salía y las dos chicas se mantenían abrazadas en la oscuridad.
—¿En verdad tienes que irte?
Preguntó Sara con demasiada tristeza mientras aún abrazaba a Raquel.
—Sí. Es algo que he decidido y creo que será lo mejor.
Sara se apartó ligeramente de Raquel.
—Entiendo, aunque no entiendo por qué optaste en viajar en autobús, un avión es más rápido.
—No te voy a mentir porque nunca lo he hecho. Aunque he decidido irme, aún quiero quedarme, a pesar de haber visto lo que vi y saber que él se casara, aún quisiera que viniera a mí y me dijera que me ama como yo lo amo, irme es una cosa sumamente difícil y necesito pensar y prepararme antes de llegar a casa.
Sara mordió su labio y suspiro.
—¿Me prometes que estarás bien.?
—Lo estaré, no te preocupes, estaremos en contacto... Por favor cuídate mucho y espero verte muy pronto.
Soltó algo nostálgica Raquel.