Capítulo 164.
La puerta de la habitación donde Luciana se encuentra cuidando a los gemelos, se abre inesperadamente dejando entrar a Angus.
Luciana al mirar los ojos llenos de dudas y los labios hechos una línea sabía que algo estaba sucediendo.
Su cuerpo se erizó, anunciándole que las noticias no eran buenas, que tenía que estar preparada y alerta para cualquier cosa que fuera a suceder.
— Luciana dime que ya sabes lo que está sucediendo…
Ella sonrió a sus pequeños hijos, les puso música de fondo y después se alejó de ellos para hablar lo más neutral posible, para no perturbarlos.
— ¿A qué te refieres?
El corazón de Luciana parecía latir tres veces la velocidad regular, en la garganta se sentía áspera y rasposa y sus manos habían comenzado a temblar.
Se imaginaba que era lo que estaba a punto de decirle Angus, se imaginaba a qué se refería, pero nada la tendría preparada para lo que iba a escuchar.
— Dime si tú estás de acuerdo con que Erick se esté encontrando con otra mujer.
Luciana negó con la