Perfecta

Por Alejandro

Pasó la semana y la chica nueva respondía excelente a todo lo que le pedía, ya sean informes, comunicaciones al exterior o preparar la sala de juntas.

Lo que no me gustaba era que cada gerente, director o empresario que venía, tenía un halago para ella.

Parecía que todos quedaban fascinados y si nos traía café o algún informe, a todos se le iban los ojos detrás de ella.

No es que se vistiera provocativa, lo suficiente para ser atractiva, pero toda ella era una tentación.

Le dije que vaya a personal y arregle con Susana el tema de su pasaporte.

Lo hizo sin preguntar demasiado.

El lunes llegué con otro dolor de cabeza terrible, producto de demasiado alcohol y poco descanso.

Me trajo 2 aspirinas y un café doble.

-Perdón, señor, pero si prueba masajeando la cien, hay un punto estratégico que…

-¿Sos enfermera?

-No...

No sé porque la trato así, en realidad lo sé, trato así a todo el mundo.

Pero me dio la idea de pedirle que sea ella quién me masajee, la próxima vez se lo pido.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP