Por Alejandro
Paso por la oficina de Omar, le cuento lo que me dijo mi padre, no le dije que a mí se me ocurrió la idea de que mi padre me presione para casarme con Valeria y que llevé la conversación para que todo parezca idea de mi padre.
-Estás muy tranquilo.
Me dice desconfiado.
Me conoce mejor que nadie.
Me alzo de hombros, haciéndome el indiferente.
-Le dije que me diera unos días y después voy a hablar con la prensa.
Nos reunimos con el padre de Omar, para ver qué hacíamos con el tema de los albergues transitorios.
La misma cantata que mi padre o parecida.
-Tenían que vender los albergues transitorios o al menos conseguir un testaferro creíble, en lugar de eso, pusieron todo a nombre de una chica de 20 años, solo porque te acostabas con ella.
-No, estás equivocado, no me acostaba con ella, me había rechazado mil veces.
El padre de Omar lo mira a él y luego a mí.
-¿Se les cortó la racha ganadora?
No pregunta riendo y parece que está gozando con la respuesta a su pregunta.
-Algo