Capítulo 333
¿Cómo podía Paula no estar nerviosa? Acababa de difamar a Ana frente a Mateo.

¡Y ahora se encontraba cara a cara con ella!

Paula intentó fingir que no la había visto y salir rápidamente del hospital, pero Ana justo levantó la mirada.

Sus ojos se cruzaron en el aire.

En ese momento, pareció que todo a su alrededor quedó en silencio.

Paula apretó la correa de su mochila y, de repente, se enfureció. Sus mejillas se ruborizaron como una manzana madura.

Le devolvió una mirada fulminante. Ana no entendía por qué.

Definitivamente, comparada con Selina, Paula resultaba menos agradable a la vista.

Ana apartó la mirada con indiferencia, sin intención de hablarle.

Pero Paula no lo aceptó.

Siguiendo la lógica retorcida de "puedo decidir no hablarte, pero tú no puedes ignorarme", caminó a grandes pasos hacia Ana.

Y comenzó a lanzar acusaciones mordaces.

—¡Ana, debes estar feliz! Ahora Mateo ha perdido la memoria, ¡y te ama más que a nadie! ¡Pero yo sigo odiándote!

—¡No quiero que seas mi cuñada!

An
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App