"Es horrible ver caos a tu alrededor, saber que de alguna forma es tu culpa, pero que nadie quiera decirte que pasa realmente"
En dieciocho años que llevo viniendo a este lugar jamás los había visto salir de su zona de absoluta calma. Por un segundo pensé que de verdad se acercaba el Apocalipsis al verlos tan asustados, nerviosos y desorientados corriendo de un lado a otro buscando adelantar no sé qué.
Miré a Osmon buscando respuestas, pero él estaba igual que el resto de los monjes. A diferencia de los otros estaba estático, pero su rostro hablaba más que mil palabras o gestos. Sus ojos abiertos de par en par, sus labios se movían tratando de decir algo, pero nada salía de ellos.
—¿Osmo? ¿Qué está pasando? ¿Por qué rayos están todos así? &iqu