(POV: Renata)

Lina entra al cuarto con su ropa en mano, tiene una mirada dulce y triste, ¿por qué?

- Toma, Lena - le tiende la mano con una prenda de vestir. - Hay un suéter para que te pongas esta noche, unos jeans y una camiseta negra para cambiarte mañana y poder hablar contigo en paz y tranquilidad.

- Gracias señora – Tomo la ropa de sus manos y le doy una sonrisa de reojo, sus ojos se abren ligeramente, pero antes de que pueda preguntar algo ella se recompone.

Mi sonrisa pronto muere cuando escucho mi estómago hacer un ruido horrible anunciando que llevo mucho tiempo sin ingerir alimentos, dejándome sumamente avergonzado, siento mis mejillas calentarse.

- Por favor, solo llámame Lina - me pide y yo sacudo la cabeza en señal de acuerdo - Cuando termines con la ducha, te traeré una comida realmente deliciosa - me guiña un ojo.

- Gracias y lamento el inconveniente de tener que albergar a una extraña en tu casa, te prometo que no será mucha molestia - digo, tratando de sonar lo