—Bruno Cicarelli—
Me muero, es que son demasiado lindos...
—Jajaja ¿pensaban que no les decía porque estaba Hanna?
—Pues algo así ¿no? — me responde Gypsia, mientras Aston asiente y se acomoda a mi lado.
—No, no, para nada. Además, lo que les voy a contar la involucra a ella.
—¿No me digas que el estúpido de mi sobrino se metió con ella? —Aston gruñe furioso, yo me aguanto la risa, es que ¿cómo puede siquiera pensarlo? Este hombre se le acabaron las neuronas con el parto.
—Tonto ¿Cómo se te ocurre pensar eso? ¿Si Ethan está enamorado hasta las bolas de nuestra Val? —Ven, la sabiduría en pleno proceso.
—Pues…
—Pues nada, Aston, no todos son como tú, amorcito…
—Pero fueron… y mi vida, tú sabes que cambié por ti. —Uff estos dos…
—Ya, ya, paren ustedes dos o no les cuento nada.
—Eso, cállate, Scott. O te corto.
—¡Nada de cortes Gypsia!
—Jajaja, Auch.
—Y nada de risas, eso no te hace bien, por ahora.
—Ya entendí, ahora suéltalo. Aunque tengo mi teoría.
—¿Qué teoría?
—Prefiero que Bruno nos