Capítulo 85. Creo en ti a pesar de mis temores.
Blair, emocionada y nerviosa a la vez, tomó su teléfono y marcó el número de Dagmar, el renombrado diseñador danés.
—¡Hola, Dagmar! Soy Blair. ¿Tienes un momento?
—¡Hola, Blair! Claro, siempre tengo tiempo para ti. ¿Qué necesitas?
—Estoy muy emocionada porque me han encargado hacer el vestido de la princesa Elizabeth. Quería pedirte tu ayuda con el diseño.
—¡Eso suena increíble! Por supuesto que estaré encantado de ayudarte. ¿Tienes alguna idea en mente?
—Sí, tengo algunas ideas, pero me encantaría escuchar tus sugerencias.
—Perfecto, ¿cuándo podemos reunirnos para hablarlo?
—¿Qué te parece si nos reunimos mañana por la tarde? Esta noche parto hacia Copenhague.
—¡Genial! Nos vemos entonces. Tengo muchas ganas de trabajar en esto contigo.
—¡Gracias, Dagmar! Hablamos mañana.
—¡Hasta luego, Blair!
Al colgar, Oliver llegó a casa con el rostro enrojecido y la respiración entrecortada, con la mente llena de preocupaciones. No podía soportar la idea de que se fuera a Copenhague y su corazón