No entiendo.
¿Qué es lo que dijo?
¿Qué soy suya? ¿Qué me necesita a su lado?
¡Yo ni siquiera lo conozco!
Si no hubiese chocado su coche ayer, sino hubiese llegado a mi casa ayer yo quizás jamás lo hubiese conocido. Le he chocado el coche pero nada más, no quiero que este hombre se haga ideas.
Sin siquiera pensarlo, llamo de inmediato a Horus.
El móvil no deja ni dos timbrazos cuando Horus me contesta.
—¿¡Dond