Isabella
Veo su espalda desaparecer por el pasillo. Alejándose de mí.
– ¿Por qué estaba triste? Hace un momento estaba bien. – habla ágata.
– No lo sé.
– Vamos a verlo, a darle cariños, amor, quizás así se siente mejor.
– No podemos.
– Claro que sí yo lo quiero.
Se que lo hace, porque yo también lo hago, aunque me esfuerce por ocultarlo o negarlo. Lo quiero tanto que duele, porque aun no soy capaz de decir la verdad, de dejarme llevar. De acercarme, cuando muero por hacerlo. Besarlo, sentir sus labios otra vez.
– No me vuelvas a tocar cuando él este presente. – dice Brenin ocasionando que lo mire.
– ¿Qué?
Su vista también esta fija en el pasillo por donde Christopher desapareció hace unos segundos.
– É