CHRISTOPHER
– Christopher!
Escucho como me llaman a mi espalda, detengo mi andar rodando los ojos y soltando un gran suspiro. Volteo y la melena rubia de Brett se hace presente. Ha estado persiguiéndome todo el día para hablar y la he ignorado.
– Dime.
Pregunto ya agotado de su insistencia, Marcos ya se encuentra donde acordamos y las horas pasan, debo llegar rápido para tener todo listo a tiempo.
– Me has esquivado todo el día ¿Qué te sucede últimamente?
– Nada, te dije que lo nuestro acabo y simplemente no me apetece tenerte cerca, tu olor ya no me agrada.
– Eres un cabron ¿Lo sabias?
– Sí.
Respondo con una sonrisa ladeada provocando que su rostro se coloque rojo por la rabia, doy media vuelta para dar terminada la conversación y encaminarme a su auto, pero sus palabras me detienen.
–