Rebeca miraba a su enemigo esperando una respuesta. Odiaba tener que rogar, eso solo lo haría por Walter, pero la situación lo ameritaba.
-¿Vas a decirme que harás?- Lo cuestionó
-Hablaremos, pero será después de cenar. Ayúdame a cocinar- Hizo que lo siguiera hasta la cocina mirándolo con horror
Ella jamás preparaba algo más que un café o un te. No tenía conocimientos sobre cocina, jamás había tenido que hacerlo antes.
Lautaro se movía con absoluta destreza y ella solo se había sentado a observarlo.
-Se que no sabes hacer nada y por lo que veo no te interesa aprender. Me gustaría poder entenderte- Le pidió
-Nunca debí hacer nada, ¿Por qué lo haría? Sabes quién soy y no debo explicar nada- El solo la miró esperando que dijera algo más
-Tienes dinero y también belleza. Has tenido varios hombres dispuestos a todo por ti pero jamás te has comprometido con uno de ellos, ¿Qué es lo que está mal contigo?- Quiso saber. Walter tenía muchísimo dinero, pero también poseía una fortuna simila