El ambiente del lugar es relajante, la música que es levemente audible es una versión acústica de canciones románticas del año, casi todas las mesas están ocupadas a pesar de ser mitad de semana. Por las características de los que nos rodean puedo deducir que sus cenas son de negocios, unas pocas parecen parejas, amantes en todo caso.
─Al parecer tendremos una cena ejecutiva ─Erick interrumpe mi momento de análisis del lugar, su tono de voz sin ser elevado hace notar que sigue molesto y más por la hora en que llegue.
─La cena tendrá el ritmo que usted desee, licenciado Hamilton.
─Si es así Nicolette, entonces podríamos dejar la etiqueta para la oficina.
─Estoy de acuerdo, siempre y cuando te relajes, creo que aún tienes la adrenalina elevada, después de la pelea con Manuel.
Él sonríe, llama al mesero para ordenar. No tengo mucho apetito y por lo que veo el tampoco, por lo que pedimos algo ligero, aunque el agrega una botella completa de vino, no es mala