_ Ya le dije que no quiero su dinero señor_ le respondió Merida con desprecio .
El padre de Lee Joon estaba enojado, y aunque conservaba la calma, sus emociones eran evidentes. Merida sentía como su corazón latía a toda velocidad, quería contener la ira que crecía dentro de ella, ya eran demasiados insultos por una noche.
_ Señorita Vicenzo_ dijo el hombre tomándola por el brazo.
Merida se obligó a mirar sus ojos oscuros, era un hombre apuesto y poseía un aire de autoridad al que era imposible sustraerse. El rostro del hombre se enfureció. Su mirada la recorrió lentamente de manera insultante.
_ Sea razonable no quiere terminar como sus padres_ le dijo el hombre con desdén.
La chica cerró los ojos y sintió como las lágrimas se le escapaban de los ojos, se las seco rápidamente al momento que se apartaba de aquel hombre.
_ Guárdese sus amenazas, no será necesario señor Gho_ contesto ella.
En ese momento entro Lee Joon con mirada preocupada.
_ Creo que ya es suficiente padre_ le gritó el