CAPITULO TREINTA Y NUEVE

Maxwell

En mi habitación, sujetado a la cama con cadenas de acero, me preparaba para ser sometido de nuevo a la revisión de Häel. Sus manos cubiertas por guantes de látex preparaban una jeringa llena de ese líquido negro que siempre entraba por mis venas y estremecía mi sangre, causando dolor en cada extremidad por donde pasara la misma.

Häel se encargaba de revisar mi control cada semana. En esta ocasión haría el procedimiento dos veces, asegurándose que no haya salido de control mi manejo con mi otra mitad. Me comentó que por las noches salía son

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo