No podía creer que finalmente había obtenido una respuesta de la mejor repostería de la metrópoli, habían aceptado su solicitud para ingresar como aprendiz en la repostería “Dolce & Donuts”, era un paso más hacía su sueño de convertirse en una profesional y emprender su propio negocio algún día.
Ella sonrió forzosamente, porque en su corazón ya empezaba a sentir tristeza al tener que abandonar el único lugar que había considerado su hogar.
Dos días después Rossalyn iba de camino a la metrópoli, estaba cont