Julie necesitaba aclarar esto para Tomás, por eso hizo la cita con este hombre y así de una vez culminar o cerrar éste capítulo, esa tarde llamó a Tomás y le pidió que la acompañara a visitar a alguien.
Llegaron a la casa del hombre, una empleada les atendió y preguntaron por él y la mujer los condujo hasta un gran salón donde él los esperaba.
—Buenas tardes Julie— saludó— es un placer recibirte en casa junto a tú amigo.
— Hola John, él es mi prometido Tomás Williams— dijo Julie al hombre.
Tomás Williams se acercó y extendió sus manos estrechando la del tal Jonh.
— ¿Cómo está?— dijo.
— Entonces, es usted él que recuperó las empresas Williams— dijo el hombre.
— Ese soy— dijo Tomás.
— Conocí a su padre— dijo el hombre— gran amigo, pero muy mujeriego y jugador.
— ¿Usted lo conoció personalmente?— preguntó Tomás— hábleme de él como empresario, ¿por qué se arruinó?
— Tomás, tú papá alcanzó la cima del éxito con su negocio él y Davies era una llave perfecta de hacer dinero, pero