Aclaremos las cosas...
— La verdad no creo que pueda descansar, mi mente es un caos— dijo Renzo.
— Lo primero que debes hacer es calmarte y ordenar tus emociones— dijo Julie— ya dia te el primer paso, ir y explicar, ahora asume a Sara como un negocio.
—¡Que horrible se oye eso! — dijo Renzo.
— Se que no es tan fácil— dijo ella— así que como para tí es un proceso triste aceptarlo, también para mi es triste m
ver a Tomás cómo un proceso de negocios, cuando lo amo al igual que tú a Sara.
— ¡Si Sara no me perdona, me volveré loco!— exclamó Renzo muy afectado.
—¡Estás bastante alterado!—dijo Julie— respira profundo y controlate.
— ¡Tengo tanto miedo de perderla Julie!—dijo él.
— No vas a perderla, te lo prometo— dijo ella solidaria
Al otro día, Sara estaba encerrada en su habitación, no salía para nada, llevaba varios días sin hablar con nadie más, solo su padre y su abuela, entraban y le invitaban a consumir los alimentos que probaba muy poco.
Carol le decía que debía comer, que necesitaba volver a re