Capítulo n°3: "La Historia de los Planetas"

Narrador Omnisciente.

El planeta "Luz de Luna" es 6 veces más grande que cualquier otro. En total son 14, están formados en un triángulo, en el centro el sol y la luna fuera de este. También la tierra.

Desde el principio de la existencia, ya formaban parte del universo. El comité de la Junta Lunar, comandado por Kopy y tres asistentes, Cristal, Polisuki y Oto; dispusieron que cada planeta eligiera aun rey por el bien y la paz del cosmos.

Muchos se opusieron, pero la decisión ya estaba aprobada. Lo que representó el odio entre ellos. Después de la guerra, que derivo en muchas muertes, el comité dispuso que el rey Aregon, el rey Zodián y la reina Tala fueran los encargados de mantener la paz entre todos los habitantes. Y que toda acción cruel sería condenada con la expulsión del planeta.

El rey Lagarto que odiaba profundamente al rey Aregon, se vio obligado a aceptar las órdenes de sus superiores. Pero no sin antes amenazarlos a todos los presentes.

La Junta Lunar se creó el día 09 de septiembre del año 2030. Ese día es símbolo de paz, se festeja con una fiesta llamada "Los Mil Colores" todos los habitantes de distinta especie se reúnen para celebrarlo.

El año tiene 400 días, son 12 meses, varios de ellos con más de 30 días.

Todos portan colores diferentes, aunque el que predomina son el azul, negro y rosa.

Actualmente se sigue con la tradición.

********************************************************************************

Rojo.

Ya es de noche, brilla la luna en el cielo, su resplandor ilumina todo mi camino. Voy al bosque a buscar a Omega, está desaparecido hace varios días.

Me siento en el borde del barranco con mis pies colgando hacia abajo. Creo que mi amigo se fue, sé canso de estar encerrado al igual que yo. Con la ventaja que él pudo escapar.

Yo sigo aquí mirando las estrellas.

De pronto escucho ruidos, me levanto como un relámpago, mis manos ya tienen lista una bola de fuego. Algo se posa en lo más alto de un pino, bajo la guardia y caminando despacio voy a su dirección.

No se espanta porque es Omega, vuelve a volar, da unas cuantas vueltas alrededor. Sus plumas son fuego puro, brillan como la lava de un volcán.

Me paro en la punta del barranco para obsérvalo. Él sigue haciendo sus movimientos, se abraza con sus alas, la cabeza hacia arriba logrando una explosión al abrir las misma en color amarillo, naranja a rojo intenso.

Mi habla se fue de tanto contemplarlo. Se acerca a mí lado, agacha su cabeza para que lo acaricie. Mi corazón salta de alegría al saber que no se fue.

Máximo estuve como una hora con él, me despedí con un abrazo y regresé para no levantar sospecha.

Faltando pocos pasos para llegar a la sala Pink, alguien intenta golpearme por la espalda; lo detengo justo a tiempo.

Mis ojos están en modo nocturno, en color celeste eléctrico, es lo que altera a Necrón al verme.

- ¿Qué hace idiota? - su cara no presenta ni una pisca de miedo.

-Bicho raro ¿te asuste? - se ríe.

-No tienes el potencial para causar miedo en mí.

-Eso ya lo veremos- sé va. Su reacción me dice que algo está por pasar.

Brilla el sol por la ventana. Otra vez me quede dormida y está vez nadie me despertó.  Algo dormida intento levantarme, abro los ojos y alguien se encuentra sentada al frente de mí cama.

Creo que es Polisuki, no me equivoque. Su mirada observa todo lo que hago hasta que termino de vestirme.

-No te queda nada para salir de este lugar, pero a ti no te quedan clara las reglas ¿me equivoco? - sé oye bastante enojada.

- ¿Para qué son las reglas sino las puedes romper? - mí arrogancia la saca de quicio.

-Por lo visto aún no has entendido porque estás aquí ¿verdad? - en eso no está errada.

-La verdad no. Todos dicen que es para protegerme, pero no sé a qué se refieren.

Se levanta, camina de un lado al otro, parándose frente a la ventana.

-Tus padres también formaron parte de este lugar- da un largo respiro-, son los mejores alumnos que he tenido, nada se compara con ellos. Aunque tú causas misterio en las personas, te ven diferente por tus poderes, eso no quita lo peligrosa que puedes llegar a ser. El ser una persona de fuego constituye el peor defecto que puedes tener, porque todo lo que tocas se destruye. Más cuando la rabia y el dolor son tus peores enemigos.

-Usted sabe ¿por qué murieron mis padres? - su expresión es de dolor.

-Todo el universo lo sabe.

-Pero porque lo ocultan, ¿cuál es el misterio?

-Hay mucho sufrimiento al recordar al rey Neptuno, por eso todos te niegan la verdad.

- ¿Y quién me va a contar todo? - no me gusta el rumbo de esta conversación. Las lágrimas empiezan a brotar.

-Solo te puedo decir que la indicada es la reina Luna, tu abuela.

-No sabía de su existencia. Pensé que estaba muerta.

Camina hacia la puerta con mi repuesta en el aire. No tenía idea que esa mujer todavía siga en el mismo universo que yo.

Seco mi rostro. Me siento en la cama a meditar las palabras de Polisuki. Salgo a buscar al profesor Sakí, lo encuentro sentado en la cocina desayunando.

-Buenos días profesor Sakí- lo interrumpo cuando come su segundo bocado.

-Hola- dice con su mejor sonrisa- ya es tarde ¿por qué no estás en clases? ¿Sucede algo? Te ves pálida.

- ¿Puedo conversar con usted? - mis ojos llorosos me delatan.

-Sí, vamos a la biblioteca.

La biblioteca queda a la par de la sala Green. Es enorme, hay miles de libros.

Sakí busca en los estantes. Creo que no lo encuentra porque pregunta cualquier cosa.

- ¿Qué libro quieres leer? - sigue su búsqueda. Empieza a desesperarme-,

Leyenda, historia de amor o aventura ¿cuál de ellos quieres?

-Profesor - digo, mi molestia va en aumento, - PROFESOR- ya no hablo grito, es lo que hace que se dé vuelta y me preste atención.

-Habla, solo estaba intentando evitar está conversación. Pero te escucho.

- ¿Quién es la reina Luna? Polisuki dijo que es mi abuela.

-La reina Luna es la madre del rey Neptuno, tú padre. Venus ¿no te hablo de ella?

-No. ¿Dónde la puedo encontrar?

-Primero tranquilízate, después piensa con claridad, toma aire y respira. Y la información que me pides no te la puedo dar.

- ¿Por qué? Quiero saber de ella, necesito encontrarla.

-Te voy a contar algo- se mueve de un lado para otro pensando-, tu abuela fue una fugitiva por mucho tiempo de la Junta Lunar. Hoy se encuentra en cautiverio gracias al rey Junno.

- Pero ¿qué hizo?  - no me esperaba su respuesta.

-Se cree que ella...- se calla - esss esss...

- ¿Es qué? - no tengo paciencia para estas cosas.

-Es quien mando asesinar a Marte. No sé sabe con certeza si es verdad o no. Perdón no quería que lo supieras, sólo te evitábamos el dolor que implicó su muerte.

-Ya no sé qué decir - estoy confundida, porque razón la mataría, - me puede ayudar a encontrarla. Quiero que ella me diga la verdad.

Las lágrimas no se hacen esperar para brotar empampando toda mi cara. La sensación de dolor mezclado con odio, vuelve a hacer presencia.

-Sí de acuerdo. Pero primero tenemos que hablar con Polisuki, para que solicite una autorización.

-Muchas gracias - le doy un abrazo - ¿en qué lugar se encuentra?

-Aún no te lo voy a decir. Me voy tengo que dar clases.

Con mí esperanza perdida renovada salgo de la biblioteca. Voy al baño a lavarme la cara, aunque no puedo evitar llorar.

Me encuentro frente a la venta que da al patio, sentada abrazada a mis piernas. Veo que los chicos están en clases.

Llega Pluto sin preguntar nada se sienta a mi lado, abrazándome y las lágrimas ya no las puedo evitar más.

Pasan varios minutos en ese estado. Cuando ya estoy más calmada llegan Muna, Luz de Mar y Horis.

- ¿Qué te paso Rojo? ¿por qué lloras? - dice Muna, Pluto revolea los ojos dando la señal que no debe preguntar nada.

-Tuve una charla con Polisuki que me dejó bastante alterada- le doy una sonrisa fingida.

- ¿Necesitas algo? -pregunta Horis.

-De hecho, sí, pero luego se los digo- quedan con mucha curiosidad.

Primero debo saber si nos autorizan a salir para ir a ver a la reina Luna.

- ¿Ya estas mejor? - pregunta Pluto.

-Sí gracias- le digo mirando sus tiernos ojos.

Dejamos de conversar para reunirnos con los demás a almorzar en el gran salón planetario. Se llama así porque hay esferas enormes colgadas, cada uno con el nombre de su planeta. En total 14.

La ansiedad me mata, ojalá el profesor Sakí logré convencer a Polisuki que nos deje ir a ese lugar, que no sé cómo se llama.

La tarde paso volando. Me niego a ir a dormir sin tener información de Sakí. Pero no tengo más remedio que soñar con esa posibilidad, aunque sea remota.

Narrador Omnisciente.

El profesor Sakí se dirige al despacho de Polisuki, éste golpea antes de entrar. A delante dice una voz algo lenta.

-Buenas tarde mi señora- ella lo observa detenidamente -, necesito hacerle una petición.

- ¿De qué se trata? - pregunta.

-Rojo quiere ir a visitar a Luna- se rasca la cabeza por estar demasiado nervioso, - ella requiere su autorización para poder verla.

Se levanta de la silla, va caminando hacia él.

-Sabes que eso no depende de mí. Tengo que pedir una sección con Kopy y la Junta Lunar. ¿Qué le dijiste para que la quiera ver?

-Nada, solo mencione que ella es la culpable de la muerte de Marte.

- ¿Por qué hiciste eso? - dice un poco molesta-. Fue una imprudencia de tu parte, no te corresponde hablar de ello.

-Looo.. si...ennto mi señora- no logra articular bien las palabras, - no pensé cuando lo dije.

-No creo que Cromañón nos deje ingresar a su prisión.

-Pero sí Kopy nos ayuda será más fácil.

-No te prometo nada.

-Está bien, tendremos paciencia en lo que acontece con la decisión que tomen.

-Tú sí. Rojo dudo que la tenga. Dependiendo de la decisión que se tomé yo iré con ustedes.

- ¿Está segura? Digo habrá mucho riesgo que pasar.

-Sí, no correré el riesgo que Rojo pierda el control. Y cause problemas, ¿está claro?

-Entendido. Con su permiso me retiro.

Sakí se retira cabizbajo con muchas preocupaciones, entre ellas la posibilidad que le niegan la visita a la prisión de hielo; comandada por Cromañón y sus 1000 titanes.

Él fue expulsado por el rey Neptuno, por lo que implica una situación de riesgo que la Junta Lunar no estará dispuesta a tomar.

Vuelve a su habitación con la intención de descansar, pero sus pensamientos lo invaden de angustia por no poder ayudar a esa joven.

Mientras Polisuki intenta organizar un plan, con el fin de persuadir a sus compañeros Cristal y Oto. Para votar a su favor sin tener que poner entre la espada y la pared a Kopy.

La verdad es inevitable cuando de amar a las personas que nunca conociste, se trata.

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo