Cristian comienza a despertar poco a poco mientras los recuerdos de la noche de pasión que había tenido con Anna llegan a su cabeza.
Apoyando sus codos en la cama, él trata de explicarse como terminó en la cama de otra mujer.
Anna sale del baño y al verlo ya despierto, le pregunta con una sonrisa seductora en sus labios.
_¿Quieres un café o un jugo de naranja?.
_No gracias, yo tengo que irme Anna.
_¿Pero porque tan pronto?_Le pregunta ella acercándose a él _Mientras abre su bata.
_No debió pasar nada anoche, tú no estabas en tus cinco sentidos, además soy un hombre leal, nunca debí dejarme llevar por mis.....
_¿Por tus que? Cristian, es obvio que te gusto, y tú a mí también.
Anna se acerca a él y se besan apasionadamente, igual que la noche anterior.
Pero él reaccionando, la toma por los brazos y le dice.
_Escucha Anna, eres una mujer preciosa, y no voy a negarte que me fascinas, pero estoy comprometido, en poco tiempo me casaré con Vanessa, así que esto no tendría ningún sentido.