Pedro miró a Bella y dijo: —¿Crees que ese fue el momento adecuado para hacer ese tipo de pregunta?
Ella le había tirado fruta a Anna con locura y parecía querer estrangularla.
Él había quedado atónito ante sus actos desquiciados, ¿cómo iba a responder a una pregunta tan descabellada?
La mirada de Pedro se volvió algo sombría, lo que hizo que Bella se sintiera incómoda, aunque trató de disimularlo: —Me da igual si te casas o no con ella.
—Bella...
—¡Elena, por aquí!
Pedro quería seguir hablando, pero Bella lo interrumpió y le hizo señas a Elena, que se acercaba.
—Director Romero, ¿ha terminado ya?
Pedro asintió con la cabeza: —Hablad vosotras, voy a ir por allá un momento.
—¿Ha pasado algo? Siento como una tensión rara entre vosotros. —preguntó Elena.
Bella no le ocultó nada y le contó lo que Pedro le había dicho.
—Pedro debe de estar preocupado por si te enfadas y por eso te ha explicado por qué no va a despedir a Anna.
Continuó Elena: —Siempre te he dicho que Pedro tiene sentimientos