Carlos cerró la puerta de la oficina y le informó a Bella que, después de que se fueron la noche anterior, llegó el personal para reparar el neumático. Cambiaron la llanta por una de repuesto y llevaron el coche al taller.
Esta mañana, al revisar, descubrieron que su neumático desinflado no había sido dañado accidentalmente por un clavo, sino que había sido intencionadamente pinchado, y la hendidura no era superficial.
Bella frunció el ceño.
Entonces, ¿realmente hubo alguien detrás de ese accidente?
Primero dañaron su neumático, y luego colocaron comida contaminada en el basurero que los vagabundos solían frecuentar, justo cuando ella aparecía y los efectos de las drogas los afectaban.
¿Pero quién querría hacerle esto?
—¿Hay alguna manera de averiguar quién dañó el neumático? —preguntó Bella.
Carlos respondió: —Esa calle no tiene cámaras de vigilancia, y detrás hay un complejo residencial muy grande, hay mucha gente. Investigar será complicado.
—¿Y si investigamos a Natalia? —sugirió B