25. No me hables

—Pequeña Addie—susurra con la voz entrecortada.

—Déjame en paz, por favor.

Mis palabras suenan como dagas en mi garganta.

—Sabes que no quieres…—vuelve a gemir prácticamente en voz ronca, sabe perfectamente cuál es mi punto débil.

—¿Cómo sabes lo que quiero?

—Porque te conozco.

—No.

Él arquea ambas cejas desesperado.

—Por el amor de dios, te conozco lo suficiente como para saber que acabaremos follando como dos animales salvajes…

—Shhh—siseó yo llevándome mi mano a su boca.

—Prueba de ello es que estás con la ropa interior que te he comprado en tu apartamento de zorrita…

Abro los ojos con incredulidad mientras escucho a mamá sacudirme.

—Cariño—suelta.

Abro los ojos de par en par.

—Cariño—repito frustrad
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo