Deirdre se quedó helada antes de burlarse: "Aww, me siento tan mal por usted, señor Brighthall. Pasar un buen rato con Charlene debe de haberlo agotado, pero el deber lo obligó a seguir fingiendo ser un buen padre acompañándome a esta insignificante revisión".
Brendan se puso rígido. Sus labios se entreabrieron como si quisiera decir algo antes de darse por vencido. "Te llevaré al coche".
"Oh, no hace falta que se tome la molestia conmigo". Deirdre se echó el abrigo por encima, su hostilidad era evidente, y se dirigió lentamente hacia el coche tanto como su vista podía ofrecerle. Se sentó en el asiento del copiloto.
El viaje fue silencioso. ¿Podía alguien creer cómo esos dos se agarraban las manos inconscientemente hace unos días cada vez que paraban en un semáforo?
Llegaron al hospital sin contratiempos y comenzó el procedimiento. La ecografía reveló rápidamente el niño a sus padres. Brendan sintió que la palma de la mano le sudaba cuando lo vio. Le costaba imaginar lo pequeño qu