En el reino Águila de Oro.
El rey Ursulo salió a recibir a sus hijos, respirando aliviado al verlos vivos y con todas sus extremidades.
-Bienvenidos a casa, hijos míos.
Veo que les fue bien con sus posibles prometidas.- dijo el hombre con una gran sonrisa.Jax, sonrió levemente, Samuel desvío la mirada nerviosa y Arturo dio un suspiro como sí estuviese decepcionado.
El rey los miró con sorpresa y miró a su hija la cual se encogió de hombros.
No entendía la reacción de sus hermanos, las princesas eran geniales y las aprobada como cuñadas.
-Veo que debemos hablar.
Exclamó el rey mientras se daba media vuelta y se iba, seguido por sus hijos.
Unos minutos después.
El rey y los príncipes se reunían para hablar de manera civilizada, como la gente de la realeza que son.
-Hoy estoy de humor así que a