Tila caminaba por el centro comercial con Carina, la hermana de Desmond. Las dos paseaban frente a las tiendas elegantes, cargando sus bolsas de compras. Iban vestidas con estilo, como si hubieran salido de una revista de moda. Pero su conversación estaba lejos de ser amable.
—Aún no puedo creer que Faye dejara a Desmond por Phillip —dijo Carina, negando con la cabeza—. Esa chica es terrible.
Tila asintió, rodando los ojos. —Siempre ha sido así. Finge ser dulce delante de los demás, pero es muy egoísta.
Se sentaron en un banco frente a una tienda de ropa. Carina frunció el ceño. —Mi hermano quedó destrozado. De verdad la amaba. Ella lo tiró todo por la borda en cuanto apareció un hombre más rico.
En ese momento, Bella, la hermana de Phillip, se acercó a ellas. Llevaba tacones altos, un vestido de diseñador y gafas de sol. Caminaba con la confianza de alguien con poder y clase.
Carina se enderezó de inmediato. Tila parpadeó, sorprendida.
Bella se detuvo frente a ellas y se quitó las ga