Cameron tomo a Isabel de los brazos de Justin, este suspiro como si lo que estaba entregando era su vida, sabía que había perdido a Isabel hace mucho, pero la resignación tarda en llegar y a Justin le estaba costando acostumbrarse, aunque viendo las cosas de otro modo, no estaba mal del todo, ya que al menos Isabel sería feliz y tendría una familia que él no pudo ofrecerle, la luna alumbraba mucho esta noche era una bella noche para caminar y despejar el alma
Cameron llegó a casa con su pulpo borracho, Isabel se movia, lloraba y lo maldecía, hasta chismes le contó de su vida y el ni por enterado, como pudo la acostó y ella lo jalo, termino siendo el oso de peluche de una mujer que lloraba por el hombre que la abandonó, que para su desgracia era el mismo
La noche fue larga, pero complaciente, Isabel se despertó en medio de la noche, buscando acción, la cual Cameron jamás le negaría, aunque su vida corriera peligro mañana cuando su gata salvaje se despertara
—¿Despierta?
Isabel se