Eva no pudo contenerse al ver la actitud de la recepcionista, despues de pasar varios minutos esperando porque a la “señorita” no se le apetecía llamar a la secretaria de Jadhiel, su paciencia se habia terminado
—Para la próxima “señorita” trate de averiguar con quien trata, esto puede costarle el puesto y no porque sea la zorra de turno de su jefe, sino porque soy de su familia, puede preguntarle a cualquiera
Subió contoneándose elegantemente, dejando avergonzada a la recepcionista, no le importaba despues de un tiempo no tendra que regresar a esta empresa y ver a estos arrogantes empleados que en su empresa ya estarian despedidos
—¿Cómo que Eva esta aqui? ¿Porque no la han dejado pasar? ¿Qué diablos pasa con estos empleados?
—Calma señor Ballesteros, usted dio la orden que nadie debía saber quién era la señorita Lambert
¡Mierda! Sabía que la había cagado, pero no recordaba que tanto, Eva debe odiarlo de verdad, Jadhiel respiro y camino a los elevadores, al esperaría para el mismo es