Al día siguiente Eva despertó más cansada de lo que recordó haberse acostado, su cuerpo dolía y su cabeza explotaba, el recuerdo de la discusión de ayer la despertó por completo, se bañó con agua fría necesita calmarlos dolores de su cuerpo, siempre era asi despues de una crisis de ansiedad
Bajo las escaleras para encontrar una imagen que nunca en sus dos vidas se la hubiera imaginado, Jadhiel estaba en la cocina, se veía imponentemente sexy en solo delantal, maldito cuerpo enseñado a esa bestia sin escrúpulos
—Al fin despiertas, ven a desayunar
La sonrisa en el rostro de Jadhiel la tomo desprevenida, hermosa y brillante, quien diría que detrás de ella se esconde una bestia sedienta de sexo
Se sentó en la mesa mirando detalladamente lo que habia, era impresionante y deliciosa
—¿Te gusta?
—Está bien
—Si deseas algo más puedo…….
—No es necesario, despues del desayuno empacare mis maletas, su prometida no tardará en llegar, asi que no quiero ser una molestia
—Ella no es mi prometida y tú