Al día siguiente Yannick partió con Nasima a ver los diversos exportadores de sedas y demás material para el área textil, mientras que Avani se preparaba para ir al cementerio, había llegado la hora, ella necesitaba despedirse de sus padres y hermano una última vez, no regresaría a aquel lugar hasta el día que alguien encontrara el cuerpo de Acacia.
— Permíteme ir contigo. — Kenna siempre sería el faro que guiaría a sus hermanas.
— No te preocupes Kenna, Milos me acompañara, además tú tienes que controlar a Yara. — el hada del fuego miro a la mencionada, quien se divertía haciendo trenzas en el cabello largo de Kilian.
— Ella estará bien. — dijo resistiéndose a dejar marchar a su hermana.
— Yara está sintiendo cosas que desconoce, ayer perdió el control y casi ocasiona una catá