El día siguiente llego, y junto a él la inquietud de lo desconocido, por alguna razón el orfanato estaba vacío, aun los que habitaban aquel lugar y que eran invisibles a los ojos humanos se habían marchado, las jóvenes lo sentían, en el orfanato segunda vida, solo estaban ellas, los Petrov y las cuatro mujeres que las habían recibido y cuidado.

— Creo que ya es tiempo, las están esperando, sus cuatro elementos esperan que regresen lo que les fue prestado. — la mirada dulce de Carol reflejaba cuanto quería a cada una de las niñas.

— Aún no sabemos que debemos decir o hacer. — Avani como siempre, primero necesitaba una base firme de la cual partir, como la misma tierra es necesaria para que todo lo demás exista.

— Lo sabrán llegado el momento, ustedes pueden esperar aquí. — la hermana Josefa hablo con autoridad, pero tambi&ea