Kenna se levantó temprano o mejor dicho casi no durmió, paso toda la noche ideando un plan en el cual pudieran cumplir con su última prueba y a la vez ayudar a sus hermanas a sobrellevar el dolor de tener a estos hombres cerca y porque no, mitigar su corazón también, ella sabía que no podría resistir estar cerca de Igor, ya había probado lo dulce de sus labios y era algo extraordinario.
— ¿Qué haces Enna? — Nasima fue la segunda en despertar, su sueño había sido más generoso con ella, ya que había soñado con su hermoso castaño.
— Tengo la solución a todo, ya sea como arreglaremos todo. — Nasi vio con recelo a la pelinegra, pero era su hermana y de todas era la más decidida y valiente.
— ¿Cómo lo haremos? — pregunto la pelirroja sin querer saber realmente.
— Cambiaremos, c